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Preparándonos juntos para un nuevo futuro




 
En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la llegada de los humanos digitales marca un hito significativo en la intersección entre la inteligencia artificial y la experiencia humana.

Según Rob Sims, director ejecutivo y fundador, estos avatares digitales podrían cerrar la brecha entre la IA y las personas, ofreciendo una nueva forma de interacción que desafía nuestras percepciones tradicionales de lo humano.

"Lo que hemos descubierto es que cuando las personas empiezan a trabajar y a conversar con un ser humano digital, rápidamente suspenden la incredulidad. Se vuelve natural", dijo Sims a CNN. (Fuente: Humanos digitales: ¿la cara identificable de la inteligencia artificial?, en CNN Business, 19 de marzo de 2024).

La idea de conversar y trabajar con un ser humano digital puede evocar una serie de emociones y reflexiones profundas en las personas. Desde la curiosidad y la fascinación por las posibilidades que estos avatares ofrecen, hasta la intriga y la incertidumbre sobre cómo afectarán nuestras vidas, la llegada de los humanos digitales plantea una serie de interrogantes emocionales, filosóficos y espirituales.

Como señaló alguna vez el profesor de ética y tecnología, Dr. Alan Turing: "La creación de seres digitales con los que podemos interactuar plantea preguntas fundamentales sobre lo que significa ser humano y cómo definimos la conciencia y la identidad".

Es esencial reconocer que los humanos digitales ya están aquí y que, por lo tanto, debemos prepararnos para los cambios que traerán consigo. A medida que estos avatares se vuelven más sofisticados y comunes en nuestra vida cotidiana, es crucial adoptar una actitud de apertura y exploración hacia esta nueva forma de interacción.

En ese contexto, la Dr. Donna Haraway, filósofa de la tecnología, aseveró que "La llegada de los humanos digitales nos desafía a repensar nuestras nociones preconcebidas de lo que significa ser humano y a explorar nuevas formas de relacionarnos con la tecnología y entre nosotros".

Ante este panorama, debemos prepararnos para los desafíos y oportunidades que los humanos digitales traen consigo, podemos forjar un futuro que refleje nuestra capacidad para adaptarnos y evolucionar en armonía con la tecnología.

La llegada de los humanos digitales nos invita a reflexionar sobre la naturaleza cambiante de la interacción humana en la era de la inteligencia artificial. Esta nueva forma de tecnología (¿de vida?) podría abrirnos a un mundo de posibilidades y oportunidades que hasta hace poco tiempo parecían inimaginables.

 

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