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Preparándonos juntos para un nuevo futuro




 
El nihilismo y el narcisismo propios de nuestra época tienen un impacto significativo y negativo en nuestra capacidad concebir y conectarnos con el futuro.

El nihilismo, caracterizado por una sensación de desesperanza y falta de significado en la vida, puede llevar a una visión pesimista del futuro, donde la posibilidad de un cambio positivo parece inalcanzable.

Por otro lado, el narcisismo, que se centra en la autoadmiración y la búsqueda de gratificación personal, puede hacer que una persona esté más preocupada por su propia imagen y éxito inmediato que por el bienestar a largo plazo o el futuro colectivo.

Varios expertos han estudiado la relación entre el nihilismo, el narcisismo y la falta de visión de futuro.

Por ejemplo, el psicólogo social Erich Fromm exploró en su obra "Escape de la liberta " la conexión entre el nihilismo y la incapacidad de imaginar un futuro significativo. Fromm argumentó que cuando las personas se sienten desvinculadas y alienadas, tienden a adoptar una visión nihilista del mundo, lo que les impide aspirar a un futuro mejor.

Además, el psicoanalista Otto Kernberg ha investigado la relación entre el narcisismo y la falta de preocupación por el futuro colectivo. En su obra " Condiciones fronterizas y narcisismo patológico ", Kernberg sostiene que los individuos con trastornos narcisistas a menudo están tan enfocados en satisfacer sus propias necesidades y deseos inmediatos que descuidan considerar las consecuencias a largo plazo de sus acciones, tanto para ellos mismos como para los demás.

Otros expertos, como el sociólogo Zygmunt Bauman, han examinado cómo la cultura contemporánea del consumismo y la gratificación instantánea fomenta tanto el nihilismo como el narcisismo, lo que dificulta aún más la capacidad de las personas para pensar en el futuro de manera significativa. Bauman argumenta que en una sociedad donde la satisfacción personal se valora más que la responsabilidad social, es difícil para las personas comprometerse con un futuro colectivo.

En definitiva, la desconexión con el futuro está influenciada por el nihilismo y el narcisismo imperantes en nuestra época, pero eso no significa que debamos pasivamente aceptar esa situación. Después de todo, el futuro aún nos espera.


Imagen propia

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