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Centro de Transformación Global

Preparándonos juntos para un nuevo futuro




 
En un mundo cada vez más incierto y complejo, la empatía emerge como una habilidad crucial para entender y navegar el presente y el nuevo futuro. Dicho de otro modo, la empatía puede ser una herramienta poderosa para conectarnos con un futuro emergente, pero también puede presentar ciertas limitaciones.

El Dr. Scharmer, conocido por su Teoría U y el enfoque en el liderazgo desde el futuro emergente, sugiere acertadamente que para abordar los desafíos actuales, necesitamos conectarnos profundamente con nosotros mismos y con los demás.

En ese contexto, la empatía desempeña un papel fundamental al permitirnos entender las perspectivas, emociones y experiencias de otras personas, facilitando así la colaboración y la innovación y, en definitiva, la cocreación.

En un mundo interconectado, donde los problemas son cada vez más profundos y globales, la capacidad de ponerse en el lugar del otro es un elemento esencial. Y esa capacidad va mucho más allá de sentir lástima por el otro o de simplemente compartir experiencias o emociones en común. Es la capacidad de ser el otro y de entender y aceptar al otro como otro como yo.

Sin embargo, la empatía también tiene sus desafíos. Uno de los principales es el riesgo de la fatiga emocional o la sobrecarga empática.

Al absorber constantemente las emociones y preocupaciones de los demás, podemos vernos abrumados, lo que a su vez puede llevar a un agotamiento emocional. Este agotamiento puede disminuir nuestra capacidad para actuar eficazmente y tomar decisiones claras, lo cual es crítico en momentos de cambio rápido.

Otra consideración importante es la posibilidad de que la empatía nos lleve a perder de vista nuestros propios valores y objetivos.

En el esfuerzo por entender y alinearnos con las perspectivas de los demás, podríamos desviarnos de nuestra propia visión y valores. Esto es especialmente relevante en situaciones donde las decisiones difíciles requieren un equilibrio entre las necesidades colectivas y los principios personales.

En el contexto del futuro emergente que presenta el Dr. Scharmer, la empatía puede ser una herramienta de doble filo.

Por un lado, fomenta una mayor conexión y comprensión entre individuos y grupos, lo que es vital para abordar los desafíos globales. Por otro lado, si no se maneja con cuidado, la empatía puede llevar a la fatiga emocional y a la pérdida de foco personal.

Por eso, es importante ser conscientes de los desafíos. Necesitamos equilibrar la empatía con el autocuidado y con una flexible fidelidad a nuestros propios valores para ser más efectivos y resilientes en este mundo en constante cambio y para construir un futuro que no sea mera perpetuación del presente.

 

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